N de Nada

¿Qué es la nada? Nada.

No, algo tiene que haber, siempre. Así que la nada, para mi, no existe.
Durante muchos años me torturó el querer pensar en el sentimiento a “nada”, querer saber que hay después de la muerte porque muchos dicen que no hay nada.
No ves, no oles, no saboreas, no oís, no sentís, nada.

No, no puede ser que uno venga a vivir la vida para terminar en nada.

Momento… ¿De dónde venimos? ¿De la nada? ¿A dónde estuve hasta que me convertí en eso que creció dentro del útero de mi mamá?

¡No se puede venir de la nada e ir hacia la nada!

Así no tendrían sentido nuestros segundos, minutos, horas. No valdría la pena cargarse al hombro esta aventura llamada vida.

¿Esto es la nada?

A diario escucho o leo frases que incluyen la palabra “nada.

“Me quedé sin nada.” 

¿Cómo sin nada? Seguro hay algo, hay alguien o te tenes a vos mismo.

“Pensar en nada.” 

Esta es la que más me molesta porque siento que me mienten cuando pregunto en qué pensas y me responden “en nada”. En algo tenes que estar pensando o directamente no pensas y callas a tu mente como cuando se medita.

“No siento nada” 

¡Imposible! Siempre sentís algo, alegría, tristeza, dolor, calma, compasión, empatía, desagrado. Algo sentís.

Y acá es cuando me dicen: “cuanto estas muerto no sentís nada”.
Y así comienza, otra vez, mi dilema existencial con la palabra “nada”.