S de Sentimientos Sabor Sal

Si ya no duele, no se siente. Si molesta hay que hacerlo a un lado. Mar Argentino, Playa el Doradillo, Chubut. La ausencia de lágrimas sorprendió al principio. ¿Me habré vuelto una roca? ¿Se habrán secado? ¿Algo se rompió? Y empezaste a sentir que ya no aparecían los mismos sentimientos. ¿La relación siempre será así […]
Escrita el 2 de julio de 2014
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Si ya no duele, no se siente. Si molesta hay que hacerlo a un lado.


Mar Argentino, Playa el Doradillo, Chubut.

La ausencia de lágrimas sorprendió al principio. ¿Me habré vuelto una roca? ¿Se habrán secado? ¿Algo se rompió? Y empezaste a sentir que ya no aparecían los mismos sentimientos.

¿La relación siempre será así o es solo una crisis (de las muchas que ya tuvo)?

(…)

Yo cambié demasiado. Lo entiendo. Creías que eso no iba a significar nada siempre en cuando no tengas que cambiar vos. No, no cambies… no te lo estoy pidiendo. Yo soy la que ahora se da cuenta que le hacen bien otras cosas y sería muy egoísta pedirte que intentes ser lo que no sos o no queres ser o no debes ser.

(…)

Uno se cansa de estar continuamente planteándose el futuro. Todo hasta que entendes: no hay otro que este momento.

Hoy tengo que sentir, hoy tengo que sentirlo. Y si no es hoy, ver qué sucede mañana.

¿Y qué pasa cuando hay una suma de días en los que el sentimiento perdura? ¿Qué hace que vuelva? ¿Qué hace que vuelva a elegir? ¡Cuántas dudas! ¿Así va a ser siempre? ¿Así tiene que ser siempre?

(…)

Me preguntas si te entiendo, si logro entender cómo te sentiste cuando no estuve a tu lado. La respuesta es simple: si lo sé, aunque dudo que te hayas sentido como yo aquel día en que despedía una parte de mi.

Y así puedo enumerar la cantidad de veces que me sentí sola. Pero ya no, no me siento así. ¿Sabes cómo lo hice? No espero que nadie esté a mi lado, me tengo a mi misma y con eso me basta. Soy yo la que me abrazo, la que me apoyo la cabeza en los hombros, las que se entrelaza las manos y aprieta bien fuerte. Yo conmigo y así voy para adelante, no espero que nadie me entienda, no espero que nadie sienta empatía. Y lo mejor, no me siento sola ni decepcionada.

(…)

No existe la persona perfecta, hay defectos para algunos, virtudes para otros. Defectos… defectos. Es tan subjetiva esa palabra. Para los que a algunos pueden ser negativo, para otro es positivo o lo soporta. El tema es ese, ¿hasta qué punto bancarse lo que del otro nos hace mal porque hay cosas que nos hacen bien? Equilibrio, en una balanza. Entiendo. Y cuando la balanza se inclina para el lado que nos duele empieza a cavar hondo. Empieza a molestar, a doler.

¿Y qué se hace? ¿Borrón y cuenta nueva? ¿Se deja todo atrás lo construido? ¿Se arma uno un bolsito y se va caminando con rumbo al norte? ¿O al sur? ¿Por qué no Oeste? ¡Cruzando el océano!

Pero imaginarse eso también duele. Quedarse duele, irse duele. ¿TODO DUELE?

Si duele es porque se siente, si se siente significa que esta encendido, que está vivo.

(…)

Dejalo pasar, es un momento, un sentimiento más que compone un todo.

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