Sweet Liberation – Día 2: “La acumuladora”

Necesito despojarme de las cosas que no uso. No sé por qué pero tengo esa costumbre de acumular “por si acaso” o “para más adelante, si tengo tiempo, hacer alguna manualidad o artesanía”. Guardo una lista que crece todas las semanas con “lo que me gustaría realizar”. Pero siempre tengo otra tarea, no sé si […]
Escrita el 22 de abril de 2014
Inicio 9 Sin categoría 9 Sweet Liberation – Día 2: “La acumuladora”

Necesito despojarme de las cosas que no uso. No sé por qué pero tengo esa costumbre de acumular “por si acaso” o “para más adelante, si tengo tiempo, hacer alguna manualidad o artesanía”. Guardo una lista que crece todas las semanas con “lo que me gustaría realizar”.

Pero siempre tengo otra tarea, no sé si más importante, pero dejo de lado la que me gustaría hacer. No sigo porque de esto deseo escribir otro día. Ahora quiero entender por qué tengo esta actitud de amontonar.

Conservo unas 200 venecitas que me sobraron hace 4 años cuando con Ale hicimos unas bandejas de desayuno. Me las guardé diciendo que las iba a usar para decorar un espejo o una caja de té o por las dudas.

¿Por las dudas? ¿Para qué? ¡Para tener más cosas! ¿Y para qué quiero tener más de lo que tengo?

Cuando leí el libro de los Zapp(*) me llamó la atención la historia de los Uros, que viven con unos pocos objetos porque “si tienes muchas cosas, te hundes con ellas”. Recuerdo que hasta sentí pena, algo así fue mi pensamiento “¿Cómo harán para vivir con tan poco?”. ¡Qué tonta! Lo que sufrí y padecí por pensar así.

Los días previos a acomodar nuestros bártulos en el motorhome lo único que decíamos era “¿Y esto para qué lo llevamos?”, “Y dejalo, para algo servirá”. Y así nuestra casa debe haber llevado, por lo menos, 500 kilos de objetos que salieron a viajar los 13 mil kilómetros que recorrimos por el sur de Argentina y Chile. Y digo esto porque durante los 9 meses me la pase viendo cosas que llevamos total y completamente DE MÁS.

Abría un cajón y decía “¿para qué trajimos esto?”. Le preguntaba a Ale y el tampoco sabía. ¿Ropa? Ufff… yo entiendo que habíamos planeado un viaje hasta Alaska, pero me lleve ropa como recorrer Ushuaia – Alaska unas tres veces y eso que había reducido mi ropero a un cuarto antes de partir. Imagínense la cantidad de prendas que tenía.

Llegamos a Buenos Aires y lo primero que hice fue sacar todo y volver a elegir qué llevar. Llené una bolsa de consorcio de las medianas. Y hoy, organizando todo para salir nuevamente, vuelvo a encontrar que me estoy llevando más de lo que necesito o voy a usar.

Lo mismo con los utensilios de cocina. En uno de los cajones teníamos 5 cuchillos. ¡Un despropósito! Para cortar carne teníamos dos y uno para los pescados… ¡Y eso que yo no como ningún tipo de carne! Después había uno para las verduras y otro que creo que es para todo uso. Lo veo y no lo puedo creer. Antes de irnos creía que si tenía que elegir uno era difícil porque inclusive el de carne capaz lo necesitaba para abrir al medio un zapallo. Hoy no dudo en que no necesito ninguno, con el que uso para cortar la comida me arreglo, incluso para usarlo de pela papa y debería aprender a abrir las cervezas y emplearlo como abre lata, todo con un cuchillo.

El cajón de los útiles… ¿Me pueden explicar con qué objetivo lleve 30 biromes? Como si en el resto del continente no se consiguieran. Resaltadores, marcadores indelebles (no tenemos pizarra), clips, 8 cajas con 1000 ganchitos para la abrochadora, tres cintas scotch y, esta no la van a poder creer, ¡6 tijeras! ¡Con la cantidad de chicos que los necesitan! Me avergüenza contarlo.
No, la cantidad de cosas que llevamos… no se dan una idea. Todo por las dudas, por si acaso, por el “mira si lo necesitas y no lo tenes” y si me pongo a pensar la cantidad de veces que necesite algo y que no tuve, no fueron justamente cosas. Fueron abrazos, fueron mimos, fueron sonrisas. Eso necesité tantas veces y no los tuve. ¿Será eso lo que me hace tener objetos de más? ¿En qué momento de mi vida las cosas empezaron a querer reemplazar sentimientos y emociones? ¿Cuál es la lógica que utiliza mi inconsciente o subconsciente o el súper yo o el otro yo para hacer esa asociación? No, no me digan de ir al diván de nuevo. Teóricamente me habían dado el alta…

Hoy tengo mucho por pensar, por analizar, por recordar. Tengo 29 años para rebobinar e intentar retornar a ese momento qué empecé a creer que cuanto más tenía, mejor era. Y mientras escribo esto me preguntó con qué necesidad teníamos más de 10 muñecas con mi hermana. Si con una cada una era suficiente, dos cada una era demasiado… así que debo viajar bastante años hacia atrás. Ya vuelvo.

——————————————————————

* Los Zapp, la familia viajera. Su libro “Atrapa tu sueño” fue y es el inspirador de muchos. No se pierdan de conseguirlo y leerlo. Se los recomiendo 100%. La historia de los Uros está en la página 48 y podrán leer la historia completa. Aquí les dejo una parte:

No te hundas

“- ¿Dónde guarda el resto? – le pregunto al indígena al ver lo poco que posee.
– No hay más, esto es todo. Si tenés muchas cosas, te hundes con ellas. Cuanto más posees, más problemas tenés. Si andas liviano, andas con libertad – comenta mientras revuelve su comida -. Todo lo que necesites en tu vida es temporal, el mundo te lo ofrecerá temporalmente. La vida no es eterna y nada te pertenece eternamente.
¿Qué decirle? No esperaba un comentario tan increíblemente cierto y tan contrario a la educación de mi sociedad.
– ¿Eres un viajero?
– Sí – le respondo.
– La vida es un viaje y todos estamos de paso: no te cargues, no te hundas, despojate.”

.Las fotos las tomé de Google.

1 Comentario
  1. Virginia Sanz

    Magalí Vidoz
    Hace 2 meses. – Se compartió públicamente.

    jajajaja me hicisite reir mucho contando la cantidad de cosas que llevaban y los "por qués" genia!!


    Responder

    Virginia Sanz
    Hace 2 meses.

    jajaja ahora, me leo y me rio… pero, ¿viste todas las cosas que llevamos? Gracias Maga por inspirarme!!! 🙂

    Rémy Pons
    Hace 2 meses. – Se compartió públicamente.

    Muy buen post Virginia!
    Sabes que yo lo vivi hace dos años cuando en 5 dias decidi dejar toda mi vida "estable" e irme con una mochila a recorrer el mundo !parecia imposible! Uf padeci!! Llevé 8 libros!! al final los dejé en Cordoba en la casa de una amiga viajera. Con eos pensé que entendi eso de la acumulacion inutil, pero cuando hicimos el viaje en kombi en Europa….me paso exactamente lo mismo que a ustedes!! Me he divertido leyéndote. Abrazos viajeros


    Responder

    Virginia Sanz
    Hace 2 meses.

    Veo que es un tema que compartimos todos (o casi todos) los que hemos tenido que elegir las cosas mas importantes para llevar a viajar. Claro que es más dificil dependiendo en que viajes, no es lo mismo armar una mochila de 60lts que llenar los 10 cajones, los 6 estantes y una baulera de 2mts por 1,30mts de 60 cm de alto que tiene un motorhome jajaja… nosotros llenabamos para que no quede "espacio vacío" como si eso fuera algo malo… ahora quiero/queremos viajar mas livianos, así que a vaciar se ha dicho! 🙂 Abrazos viajeros

    pepital deBelin
    Hace 1 mes. – Se compartió públicamente.

    Jaja muy buena nota! Es cierto que llevamos de mas, y en la vida cotidiana también, pasa. O cuando tendemos a "dejar de lado lo que nos gustaría hacer" para realizar otra cosa (una obligacion muchas veces).

    Ah, y las cervezas se pueden abrir con un encendedor, funciona genial! 😉
    +
    1
    0
    1

    Responder

    Virginia Sanz
    Hace 1 mes.

    Hola Pepital! Bienvenida al blog! Si, veo que es algo que le sucede a muchos, mas de lo que yo creía. Pensaba que era yo, por lo desordenada mental y materialmente jaja. La del encendedor la conozco pero me da miedo, una vez vi como explotaba uno tratando de hacer eso -_-
    Gracias por visitarme! Beso

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Otros textos que escribí y te pueden interesar…

Semillas

Desde que llevo una dieta vegetariana estricta (no carnes, ni grasas animales, ni lácteos, ni...

leer más