Tengo miedo. Tengo miedo de que se repita la historia. Y sentirme la más forra del mundo. ¿Pero por qué me siento así? Si es a mí a quien lastimaron tanto que hoy me nace estar alejada para preservarme. Porque esa es la realidad. Estoy alejada porque cerca me lastima. No se si lo hace a propósito o sin darse de cuenta. Si su intención es esa o no. Pero a mi me lastima. Me angustia. Me genera ansiedad.
¿Acaso realmente se puede creer que para mi esto es cómodo? ¿Que para mi es el mejor escenario? No. Yo estoy auto aislada de las personas con las que comparto ADN hace bastante tiempo. Y es solo por protegerme. ¿Acaso realmente se puede creer que no necesito un abrazo, un caricia, un aliento? Y no por el momento mundial. Lo necesité cuando era chica y lo necesito hoy de grande.
Y el momento en que el tiempo se detiene y se pierde la última oportunidad de tenerlo se acerca. Está ahí. No sabemos cuándo. No sabemos cuál de las dos. Pero está ahí. Es una posibilidad. ¿Y qué hago? ¿Me arriesgo a ser lastimada una vez más?
Tengo que prepararme y pensar bien qué voy a decir. Y pensar bien qué voy a dejar que me lastime. Porque será inevitable. Esa sensación de vivir en diferentes realidades, diferentes mundos. La historia siempre tergiversada para no asumir responsabilidad. Ni siquiera hablo de culpabilidad. Pero sí responsabilidad. Yo era una nena. Ni siquiera pedí venir y si lo hice, claramente no sabía que mi alrededor iba a ser tan hostil.
Me aterra morir. Me aterra morir y aún pasando los años, siga causando tanto dolor. Me aterra pensar que me recuerden con lágrimas de dolor. Ser el trauma infinito de alguien. Un poco por eso es que me aíslo. No quiero que me lastimen pero tampoco quiero lastimar.
No tengo intención de hacerlo. Es lo que aprendí de chica. No se si es algo que tengo asimilado que debe ser así y no me doy cuenta. Un patrón de conducta. Pero al mismo me encantaría ser más cercana a mis amistades. Quienes están hace tiempo saben cómo soy. Que realmente el problema no son ellas, soy yo. Que me cuestan las relaciones. Que me hicieron sufrir mucho. Que no estoy acostumbrada a bajar la guardia. Vivo en alerta máxima. No me puedo relajar porque tengo miedo. Tengo miedo.
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