Un sueño sobre una jirafa bebé y Jesús

Sueño mucho y tengo el hábito de escribir o hacer un audio apenas me levanto para luego buscarles una interpretación. Soñar con una jirafa bebé y Jesús fue muy revelador.
Escrita el 18 de marzo de 2020
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Hace unos días conté sobre el sueño que tuve con Phoebe de Friends y la interpretación que le di en terapia. Ayer hubo otro sueño hace unas semanas que también fue muy revelador.

Estaba viendo por qué no podía vender entradas online de un espectáculo y otras colegas si lo estaban haciendo. Veía páginas de internet y nada. No encontraba cómo hacerlo. Hasta que leí que el evento era en España. Entonces pensé “claro, quién me va a comprar a mí que vivo en Argentina”.

Acto seguido me encuentro en España y en la entrada de este espectáculo. Miro a mi alrededor y veo dos personas que en su momento tuvimos una relación de amistad y ya no. Con una, se portó mal conmigo. La otra se fue enfriando por la distancia y ausencia de comunicación. Esta última estaba con un cochecito de bebé y tiene sentido porque en la vida real fue madre hace poco.

La que se portó mal conmigo la conozco hace casi 25 años. La otra hace casi 5 años. Me acerqué y abracé a la que tenía el cochecito, evitando todo tipo de contacto con la otra. La abracé y la felicité por haber sido madre. Cuando me acerco a ver, es una jirafita bebé. En el sueño me extrañó pero no dije nada.

De ahí pasé a un edificio abandonado. Sentía que estaba en el lugar donde había nacido una empresa en la cual trabajo. Como que estaba en las ruinas de esa empresa. Muy metafórico todo. Y estoy buscando cómo salir y veo que lo único que tengo es saltar al patio de una casa vecina al edificio.

Salto hacia lo que era un patio interior y me doy cuenta que tengo que pasar toda la casa para llegar a la parte de adelante y salir a la calle. Entré a la casa y hay una señora. No la reconozco. No sé quién es. Es una casa de las que salen en las revistas de decoración. Le explico a la señora lo que pasó y le pido que me deje salir.

La señora no estaba asustada y me mostró por donde quedaba la salida. Mientras cruzaba el living, veo en un televisor enorme una noticia de último momento al estilo Crónica TV.

“APARECIÓ JESÚS. LE CORTARON LAS MANOS”

En el sueño se me erizo la piel. Me detuve a ver la pantalla pero la señora me llamó y me mostró la puerta abierta.

El sueño termina con que salí por la puerta y listo.

Ahora viene la parte de… ¿qué interpretación le di al sueño?

A ver, es que no es matemáticas ni física. Hay cosas que tienen sentido y otras que no. Desde que soñé hasta que tuve la sesión con mi psicóloga para contarle, pasaron 3 o 4 días.

No me llamó la atención haber soñado con esas dos personas que fueron amigas. Días anteriores había estado pensando en ellas. De hecho, con la que conozco hace 25 años, había tenido un sueño días antes donde la sentaba en frente mío y le decía todo lo que tenía guardado y por qué me parece que se portó mal conmigo.

De la otra estuve pensando también porque cuando me enteré que estaba embarazada me sorprendió. Creía que ella no quería tener hijos y me pasaba por la cabeza eso de cambiar de idea con algo que te cambia radicalmente la vida.

De hecho, soy fanática de la serie The Big Bang Theory, y el final no me gustó nada. Penny no quería tener hijos y, por ese maldito mandato social, termina embarazada.

En fin. También la tuve en mente porque está desarrollando un negocio muy parecido al que me gustaría desarrollar (otra temática) y lo hizo durante el embarazo y ahora mismo siendo madre. Y sí, un poco de envidia tengo pero más que quedarme con esa emoción, me dije a mi misma que lo que ella hizo fue enfocarse en su proyecto. Cosa que yo no y que me reprocho todo el tiempo.

Nati, mi psicóloga, me preguntó si le encontraba sentido a la jirafita. La respuesta fue un NO rotundo. Ella me explicó que era normal que haya representado un bebé con un animal por dos cosas: la primera es que mi rol de madre yo lo ejerzo con Pumba y ahora con la Rubia y Robin (aunque si la Rubia es mi hija gatuna, Robin es mi nieto… WOW). Y lo segundo, y es medio choto lo que voy a escribir pero bueno, a mi me hace mal ver bebes y niñas. Las veo vulnerables. Me hace recordar todo lo que viví. Cuando veo una nena, lo primero que pienso es si le pegaran sus padres. Lo segundo que deseo es que nadie haya abusado sexualmente de ella. Lo tercero es pedir que por favor no le pase nada.

Por eso mi inconsciente representó la bebé como un animal. Ahora, ¿por qué jirafita? Y me cayó la ficha. Ale es alto. Mide 1.94mts. Si lo querés representar por su altura, sería una jirafa. ¿Y cómo sería un hijo o hija de los dos? ¡Una jirafita!

Se ve que mi inconsciente está procesando eso de los casos de mujeres que conocí y que no quería tener hijes y que después los tuvieron. Es que a veces yo también me planteo si mi decisión de no ser madre es un trauma de mi niñez. Que en verdad no, tengo como 10 motivos por los cuales no quiero serlo. Pero si es verdad que uno muy fuerte es por experiencia y el miedo a hacerle mal a un bebé o a un personita. Miedo a hacerle mal por esto de repetir la historia. Que como yo la viví así, no conozco otra forma de criar. Ale siempre me dice que como él ve que yo traté a Pioja y como trato a Pumba y ahora a la Rubia y Robin, yo sería excelente como madre. Pero eso no me alcanza. Me da pánico de solo pensar de traer a una personita a este mundo tan hostil.

Sigamos con la parte más bizarra del sueño. La de la aparición del cuerpo de Jesús y sin las manos. En ese momento igual era todo risa por la ocurrencia de mi inconsciente. ¿Por qué soñar con Jesús si para mi es solo el protagonista de una novela que se escribió hace años y al cual usan para ejercer poder de todo tipo? Buena pregunta.

En ese momento le conté a Nati que recién fue el año pasado que me enteré cómo fue la verdadera historia de la resurrección de Jesús. Porque sí, debo admitirlo, en la parte de la historia que dice “al tercer día se levantó entre los muertos” y que cuando fueron a verlo en la tumba, no estaba porque resucitó, para mi siempre fue que el chabón se levantó y estaba vivo. O sea, que quienes fueron a la tumba lo vivieron vivito y coleando (como se dice). Cuestión que me enteré que no. Por suerte, porque entonces me di cuenta que durante años pensé que era algo de ciencia ficción muy flashero. Qué ocurrencia la mía y cómo nadie en 25 años se dio cuenta que había entendido cualquier cosa de catequesis y las misas.

Ahora, ¿por qué lo de las manos? Porque al único muerto que conozco que le cortaron las manos es a Perón. ¿Qué tenía que ver Juan Domingo Perón en todo esto? ¿Será por definición política? Y entre las preguntas bizarras que me hacía en voz alta, me cae la ficha.

“Nati, no es por Perón. Es por mí. Así como a Maradona cuando le prohibieron seguir jugando al fútbol, el dijo que le cortaron las piernas, en mi caso son las manos. Hace mucho que quiero sentarme a escribir, tener tiempo para mi y escribir y escribir y no lo estoy haciendo. Y me lo reprocho todo el tiempo. Si no puedo tener tiempo para escribir, a mí me estás cortando las manos.

A Nati no le pareció para nada descabellado mi conexión. Eso sí, un poco hereje el compararme con Jesús, ¿no?

Hay muchas cosas del sueño que no encontré relación o sentido. A veces es con el tiempo que aparecen como ideas sueltas en la mente. Pero ese sueño me activó. Hizo que me ponga firme en hacerme un momento en el día para escribir, como lo estoy haciendo ahora.


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