K de Karma

Recién estaba secándome los ojos sentada frente al alambrado. Cuando pude ver bien, noté a las hormigas caminar sobre éste. Y las vi, ir de un lado a otro. Unas van para la izquierda, otras para la derecha. Y cuando se encontraban frente a frente no se chocaban, no sé cómo hacen, pero una daba […]
Escrita el 10 de febrero de 2014
Inicio 9 Días de abecedario 9 K de Karma


Recién estaba secándome los ojos sentada frente al alambrado. Cuando pude ver bien, noté a las hormigas caminar sobre éste. Y las vi, ir de un lado a otro. Unas van para la izquierda, otras para la derecha. Y cuando se encontraban frente a frente no se chocaban, no sé cómo hacen, pero una daba vuelta y queda del lado de abajo del alambre y seguía su camino hasta que podía volver a la parte de arriba y así sucesivamente. 
No sé, si es que estuve treinta minutos nada mas o qué, pero nunca las vi pelear. Siempre había una que optaba por ir patas para arriba para poder seguir su camino y no quedarse estancada. No había pérdida de tiempo en ver quién era la que seguía caminando por donde venia. Ambas seguían. Y lo que más me llamó la atención, si una venía caminando a un paso determinado y atrás venía caminando una más rápido, no la chocaba ni la apuraba. Bajaba la velocidad.
Y me quedé mirándolas, ya dije, como treinta minutos y entendí porqué no había peleas ni choques. Lo vi, ahí estaba lo que busco hace mucho tiempo. ¿Cómo seguir con tantos palos en la rueda? ¡Cambiando de ruta!

Si por este camino viene de frente una persona o un obstáculo, buscarle la vuelta para seguir en la misma dirección pero sin chocar, sin pelear. No sirve de nada quedarse parado en el camino esperando a que el otro se corra, o a que el obstáculo desaparezca. Sólo conseguirás una pelea por ver quién tiene el ego más grande y allí perderás tanta energía de forma innecesaria.
Tampoco veo que las hormigas le digan a la que viene en dirección contraria que tienen que cambiar su rumbo. Ninguna está tratando de decirla a la otra lo que tiene que hacer. Y ahí también veo un punto fuerte. Quién sabe, capaz ni se plantean porque una va en diferente dirección, ellas caminan para ese lado porque así lo creen y de esa forma colaborar con el objetivo en común que es mantener a salvo su comunidad.
Sigo ahí, observándolas un poco más. ¿Sabrán que llevan sobre su espalda algo que muchas veces hasta triplica su peso? ¿Cómo lo harán? ¡Yo no puedo levantar algo que supere la mitad de mi peso!
Una vez leí, no investigué si es cierto o no, que hay aves que aerodinámicamente hablando no podrían volar pero lo hacen igual. ¿Cómo? ¿El secreto? Nadie se los dijo. Ellas no saben que no pueden, por el contrario, creen que si pueden hacerlo y por eso lo logran.
Obvio, no sé si es verdad lo de las aves. Pero traslado el mismo ejemplo a las hormigas. Para mi pueden llevar el triple de su peso sobre sí mismas gracias a no saberlo.
Lo mismo que el cuento ese de los dos sapos que se cayeron a un pozo y que los “amigos” desde arriba le decían que se deje morir porque era imposible que puedan salir. Y los dos saltaban intentándolo, hasta que uno se dio por vencido y se dejo morir.  El otro siguió, siguió y siguió hasta que lo logro. Y cuando sus “amigos” le pidieron perdón por decirle que no lo iba a poder lograr, el respondió que era sordo y que creía que lo estaban alentándolo a seguir y salir.
En fin, voy a seguir observando más. Y aprecio dos mariposas, esas naranjas con los bordes negros y pintitas blancas. Hablo con mi mamá y le pregunto porque vivirán sólo 24hs. “¿Quién te dijo eso? ¡Es mentira!” me dice. No me sorprendería, últimamente se me cae la venda de los ojos cada 3 horas respecto a lo que creía con lo que realmente es.
¿Cómo queremos mejorar si seguimos haciendo lo mismo? ¿Cómo queremos liberarnos del mal si esclavizamos a otros? ¿Cómo encontrarle explicación a eso que le dicen “karma”? Y lo más importante… ¿Cómo solucionarlo para que deje de (insertar cualquier insulto que crea acorde)?
2 Comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Otros textos que escribí y te pueden interesar…

Semillas

Desde que llevo una dieta vegetariana estricta (no carnes, ni grasas animales, ni lácteos, ni...

leer más