Que difíciles que son las relaciones humanas!

Creo que uno de los motivos que me llevó a dejar de estudiar Ciencias de la Comunicación es esta: la comunicación entre humanos (la palabra persona no le queda bien a todos).
El problema es que muchas veces uno cree que hace las cosas bien y que el equivocado es otro… y que si las cosas están «así» es porque el otro hizo o no hizo lo que debía o no debía hacer.
A veces solo hay que intentar ponerse en los zapatos del otro, si es que queres entenderlo. Sino te interesa entenderlo, al menos respétalo.
Si crees que esa persona cambio demasiado y que la relación llego a un punto en que no tiene retorno, déjala ir. Recuerdala de forma bonita.
Las relaciones de amistad tienen como única diferencia con las relaciones amorosas, el sexo. Y algunas ni siquiera.
Si no están en el mismo momento, si uno no puede entender al otro y viceversa, si uno no puede aceptar al otro, yo estoy a favor de la distancia. Distancia para no llegar a la falta de respeto.
No hay que forzar nada, todo tiene que fluir. Que fluyan las ganas de estar relacionados, que fluyan las ganas de seguir compartiendo una parte de tu vida con esa persona. Que fluya.
Saber que hay diferentes momentos para las diferentes personas. Y que el cambio en una de ellas no es algo negativo. Fijate si el cambio en el otro te jode porque no sabes como cambiar vos. Si, a veces hay envidia en las relaciones.
Las personas son irreemplazables. Son pequeñas piezas de rompecabezas que si se pierden dejan un hueco en el todo. Pero dejan la forma.
Si hay amor verdadero, cuando las personas puedan volver a sentarse, perdonarse y olvidarse de esa distancia, el amor resurge.
Resurge de las cenizas, como el ave fénix.