Ese maldito vacío

Esta bien, lo voy a admitir.Ya no puedo vivir así.¡Basta!Me molesta, me hace mal.¿Qué tengo que hacer? NO ME GUSTA MI CUERPO. Ya esta, ya lo dije. ¿Y? ¿Cambió algo? NO. ¿Y entonces? ¿De qué me sirvió decirlo? Lo aceptaste. Es un paso importante. Ahora cambialo. No es facil. Son (o fueron o serán) años […]
Escrita el 16 de marzo de 2015
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Esta bien, lo voy a admitir.
Ya no puedo vivir así.
¡Basta!
Me molesta, me hace mal.
¿Qué tengo que hacer?

NO ME GUSTA MI CUERPO.

Ya esta, ya lo dije. ¿Y? ¿Cambió algo?

NO.

¿Y entonces? ¿De qué me sirvió decirlo?

Lo aceptaste. Es un paso importante. Ahora cambialo.

No es facil.

Son (o fueron o serán) años y años de escuchar todo tipo de burla sobre mi cuerpo. Todo tipo de crítica sobre mi cuerpo. De lo que teoricamente deberían apoyarme y respetarme.

¿Sabes cuántas «fiestas» o «festejos de días festivos» comí con una culpa terrible porque me decían que estaba más gorda o por qué no hacía dieta y/o ejercicio?

Cómo si eso ayudará. Lo unico que lograban era que me deprima y termine comiendo el doble.

¿Por qué lo resolvía (y sigo resolviendo) con comida?

¡PORQUE ES LO ÚNICO QUE ME HACE SENTIR LLENA!

Listo. ¿Te quedo claro?

Aja. ¿Y de qué sirve que ahora te pongas a escribir sobre esto? ¿Ya bajaste algún kilo?

Así soy yo. Está la que le pone onda y quiere estar bien y está la otra, la que se tira abajo, la que se golpea con un látigo de siete puntas en la espalda.

Lo peor de todo es que la que me lleva a comer de más, es la que después me critica y me hace sentir horriblemente gorda y fea.

¿Ironía?

Creo saber más o menos que lo que debería hacer es:

1- Encontrar por qué me siento vacía.

2- Buscar llenarlo con algo que no sea comida o algo que me destruya fisicamente.

3- Tratar de que tampoco me destruya emocionalmente.

4- Entender que no voy a poder llegar al peso que tenía antes de empezar con esta enfermedad.

5- Aceptar que no voy a tener ese cuerpo imaginario que me hicieron amar.

6- Perdonarme por todos estos años de angustia.

7- Perdonar a los que me criticaron y me hicieron mal.

8- Sincerarme. Si quiero bajar de peso que sea por un tema de salud, no por un tema de «belleza».

9- Borrar de mi mente esos pensamientos de que todo esto se solucionaría con una tijera.

10- Volver a leer esta lista cada vez que me ponga a llorar por creer que no puedo ser feliz porque no tengo el cuerpo que me hicieron querer tener y del cual no me puedo olvidar y/o separar.

Y no, no le estoy echando la culpa a nadie de mis kilos de más. Nadie me obligó a comer ni me obliga a hacerlo ahora. Pero si reconocer que me inducieron a hacerlo muchas veces y que ese sentimiento de culpa, ese sentimiento de desprecio hizo que el pozo se hiciera más grande.

Yo estaba sola. Estaba muy triste. Y la comida era la unico que me producia placer.
Solo yo (y los que sufren como yo) entiendo cuando alguien dice que quiere bajar de peso pero que no puede dejar de comer. ¡ESE MALDITO VACÍO EXISTENCIAL!

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