Yo sueño casi todas las noches. Algunos recuerdo. Otros me quedan la sensación pero no las imágenes. Mi psicóloga dice que mis sueños son una especie de oro puro porque tengo una capacidad de simbología asombrosa. Al principio no entendía qué quería decir. Empecé a escribir los sueños a penas me levantaba. No dejo pasar muchos minutos porque te vas olvidando. Si no tengo ganas de escribir porque es muy largo, hago un audio y lo guardo en una nota. Y en la próxima sesión, se lo cuento.
Si vieran la cara de felicidad que pone cuando le digo “tengo un sueño para contar”. Se emociona buscando su cuaderno y lapicera. Se sienta cómoda, pone la fecha en la hoja y me dice que empiece.
A veces, en la mitad de mi relato, me hace preguntas para obtener más detalles. Yo le veo la mano como para ir contando y dejando que ella escriba. A veces ese momento lo dan las lágrimas que no me dejan hablar.
Voy a compartir el sueño que me hizo entender lo de la simbología y cómo trabaja mi inconsciente.
Nos encontrábamos con Flor y con otra amiga que estaba representada por Phoebe (personaje de Friends). Entrabamos como a un bar pero que era un edificio en construcción. Subíamos escaleras que solo estaban los escalones de cemento pero no había baranda. El edificio tenía solo 3 paredes, por lo que había un lado que tenías que tener cuidado para no caerte. Llegábamos al piso donde estaba el bar. Había que tener que cuidado con las vigas de metal. Las paredes eran de ladrillos pero colocados de forma desprolija. Había una barra con diseño de playa. Nos pedimos una bebida cada una y fuimos hacia un almohadón grande que había en el piso, apoyado contra una pared pero muy cerca del vacío.
Yo sentía miedo de absolutamente todo. Lugar donde veía, lugar donde había una posibilidad de que algo malo pase. Hablábamos entre las tres. Phoebe nos contaba de su trabajo que al parecer, era sobrecargo (lo que antes se decía azafata). Yo la miro y le digo que no entiendo cómo puede trabajar de eso. Que cómo hacía para no tener miedo de subirse todos los días a un avión y que se caiga. Y ella me mira y me responde: “Sí tengo miedo, sé que se puede caer pero me gusta lo que hago. Y sé que si me muero es porque viví y eso hace que valga la pena.”
Y me desperté.
La mayoría de los sueños, pienso y reflexiono mientras ocurre el sueño. O eso es lo que yo creo y quizás lo hago en diferentes momentos pero me despierto con la sensación que fue en el mismo momento. En este sueño, en la última frase de Phoebe me quede con la sensación que me decía que por el solo hecho de vivir, valía la pena hacer lo que uno quiere a pesar del miedo a morir porque total, es algo que va a pasar de todos modos. Como que vivir tiene ese riesgo (o certeza mejor dicho) que es la muerte.
Mi psicóloga me decía “sos una genia” a medida que escribía. Ella ya entendía el mensaje. Lo del edificio en construcción tenía que ver con que en ese momento se estaba construyendo mi casa y, por supuesto, había muchas dudas y miedos. Ver como tu casa se va construyendo desde cero. Haber visto como hicieron los cimientos, como se levantaron las paredes. En todos esos momentos, para mí, era todo frágil. Es más, al principio, cuando todavía no estaba hecho el techo, me daba miedo apoyarme en las paredes por si se caían.
¿Por qué Phoebe de Friends? En esas semanas estaba viendo la serie de nuevo y en orden. En muchas acciones de Phoebe me vi reflejada, fue lo primero que pensé. Pero no.
Phoebe representaba a Ale en el sueño. Ale se sube todos los días a la moto para ir a trabajar. Algo sumamente peligroso (más en la Ciudad de Buenos Aires y Conurbano). Los autos, los camiones, peatones y bicicletas. La gente que está enojada por todo y cualquier excusa es buena para sacar toda la violencia para afuera.
Usé lo del avión porque era algo que también andaba por mi mente. Faltaban semanas para subirme a un avión y es algo que le tengo miedo pero que igual lo hago porque no quiero dejar de hacer lo que me gusta, viajar, por miedo a morirme.
Y Ale siempre dice “si me muero que sea haciendo lo que me gusta”. Y andar en moto le encanta. Pero yo había reparado en esa frase hasta que le conté el sueño y él mismo se sintió identificado con lo que dijo Phoebe.
Y así es como trabajo en mi mente el miedo a la muerte.
¿Así voy a dejar de tenerle miedo a la muerte? No lo sé. Pero por lo menos me hace recapacitar, reflexionar, cuestionar, pensar, soñar, llorar, reír y escribir.
Otro sueño que conté es sobre el de una jirafa bebé y Jesús. ¡Y hasta logré interpretarlo también!
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