En este episodio cuento sobre las consecuencias o secuelas de sufrir violencia y abusos en la niñez son muchas. Las que mas se conocen son: falta de autoestima, sensación de abandono y soledad, la falta de capacidad para encontrar modos alternativos de resolver conflictos de forma pacífica y dialogada.
Otras consecuencias son la ansiedad, la angustia, la depresión. Tener que estar permanentemente en alerta cuando quien te golpe y te violenta esta en el mismo lugar que vos, a pocos metros. Aprendes a vivir en alerta, porque no sabes cuando ni por donde va a venir el próximo golpe, el próximo insulto. Y al mismo tiempo eso te genera muchísima angustia.
Hubo un día que me planteé por qué me la pasaba pidiendo que el mundo me trate bien si ni siquiera me trataba bien yo misma. En mi caso es porque no me enseñaron ni a quererme ni a tratarme bien. Entonces es difícil que hagas algo de adulta que no te enseñaron o que no lo viste como ejemplo en alguien de tu entorno.
¿A que me refiero con empezar a tratarte bien? Tratarme como me hubiera gustado que me traten y como me gustaría que me traten. Y eso implica, principalmente, hacerse cargo de una misma, mirar hacia adentro y decir «bueno, acá hay un montón de cosas que no me gustan, está todo desordenado, es un lio bárbaro y me va a llevar mucho tiempo pero lo voy a hacer». Y entender que es un proceso, un proceso que te va a llevar tiempo, pero que vale la pena hacerlo.
0 comentarios