El próximo 22 de octubre es mi cumpleaños. Y, a diferencia de otros años, voy a festejarlo. Porque sí. Porque cumplir años, cumplimos todas las personas. Pero festejar que cumplís años es diferente.
En el 1999, un mes antes de cumplir 15 años, hubo un hecho que me marcó y que me hizo decidir no querer festejar más cumpleaños. Que en sí, es no querer festejar la vida, que sigo viva.
Este episodio está destinado solo para personas adultas. Incluye material muy sensible. Si estás en un día que estás te sentís medio medio de ánimo, poné pausa y buscá otra cosa que te haga sentir mejor. Y si me escuchás, te agradezco porque me pone muy contenta que así sea.
Para leer los textos que escribí sobre lo que conté en el episodio, podés entrar a:
Un 19 de septiembre pero de 1999
Por qué digo que solo tengo malos recuerdos
0 comentarios