Escribirle una carta a tu yo del pasado es un ejercicio que, para mi, es sumamente sanador. Dedicarle unas líneas a esa persona que fuiste en determinada época es una buena excusa para, incluso, reflexionar sobre lo dura que fuiste con vos misma y como, en perspectiva, ahora te das cuenta o entendés algunas cosas o situaciones.
¿Qué te gustaría decirle a tu yo del pasado?
Escribirle una carta tu yo del pasado es una buena oportunidad para conectar con tu niña interior, o con tu adolescente o adulta (es más una forma de decir) y poder sanar esas heridas abiertas hace muchos años.
Para muchas personas puede ser un ejercicio divertido, de contarle a tu yo del pasado cómo resultaron ciertas cuestiones en tu vida. Como esa persona que te gustaba en el colegio al final resultó totalmente diferente a cómo creías. Y está bien si es así.
En mi caso, todas las cartas que le escribí a mi yo del pasado fueron muy movilizantes y emotivas. Gran parte llorando a moco tendido y, en cada nuevo párrafo, abriendo un nuevo tema para reflexionar y abrazarme a mi misma. Es más, siempre, después de escribir la carta a mi yo del pasado, escribía durante varios días sobre los temas que escribí.
Consejos sobre qué escribir
Al igual que en el ejercicio de escribir una carta a tu yo del futuro, lo primero a realizar es determinar los años. Es decir, le vas a hablar a tu yo de hace un año, cinco años, diez años o a tu yo de la infancia. También podés definir si querés escribirle a tu yo del pasado sobre un hecho puntual. Porque podés escribir la cantidad de cartas que necesites.
Lo que me gustaría decirte es que lo ideal es que no pienses esta carta como una oportunidad de reprocharte cosas que no hiciste o que no salieron como querías. Ya tenemos nuestra voz criticona 24×7 haciendo ese trabajo. En esta carta la intención es que te conectes con esa vos del pasado y que puedas sanar heridas y ser compasiva y amabla con vos.
Ideas sobre temas para escribirle una carta a tu yo del pasado
- Podés empezar la carta contando cómo estás ahora, qué estás haciendo, con quien y dónde estás viviendo.
- Contarle por qué estás escribiendo esta carta.
- Hablar sobre los sueños y proyectos que te acordás que tenías a esas edad y qué hiciste con ellos.
- Relatar algún hecho puntual que te dolió o que en su momento no entendiste por qué se dio todo así y decirte que ahora, años después, pudiste entender lo que sucedió.
- Date consejos que te hubiera escuchado en ese momento pero sabiendo que, probablemente si te lo decían, no tenías la suficiente madurez para aprovecharlos.
- También esas sugerencias importantes como hacer deporte, tener una alimentación saludable, ir a revisarte ese lunar de la espalda.
Recordá que la intención no es reprocharte. Imagina como si tuvieras la edad que elegiste y recibís esa carta con toda esa información valiosa.
Ejercicios de escritura para conocerte a través de lo que escribís
Conociéndote
Un viaje hacia el autoconocimiento y crecimiento personal
Libro de ejercicios de escritura terapéutica
La carta a mi yo del pasado
Como conté más arriba, este ejercicio lo podés hacer las veces que sientas que querés o necesitás hacerlo. Yo escribí varias cartas a mi yo del pasado a lo largo de los años. De hecho, en mucho de mis textos le hablo a mi yo del pasado.
A mi me hace muy bien ese ejercicio de hablarme a mi misma pero cuando era chica. Viví tantas situaciones crueles e injustas y tengo tantas cosas para reprocharme, que uso el ejercicio para justamente contrarrestar esa voz interior que me trae recuerdos para decirme «tendrías que haber actuado así». Y sí, obvio que con más años y experiencia voy a poder actuar como adulta pero no le puedo pedir que actúe como adulta a la niña que fui.
Una de las cartas a mi yo del pasado que escribí y que publiqué tiene fecha del 10 de agosto del 2014 y fue dirigida a mi yo diez antes, cuando abría este blog.
Recomendaciones para escribir una carta a tu yo del pasado
Reservate un momento para vos y sin interrupciones. Va a ser un momento de mucha emoción, por eso tenés que estar lo más tranquila posible. Podés poner música, prender sahumerio u hornito aromático. Y tené a manos pañuelos, se porqué te lo digo.
Recordá que no es obligatorio publicar la carta ni que se la leas a nadie. Como siempre digo, eso es una decisión personal.
Tratate con amor, compasión, amabilidad. Cerrá los ojos e imaginá a esa tu del pasado y abrazala. Porque a ella también le duelen las mismas cosas que a vos. Siempre tené presente eso, tu yo del pasado sos vos, tenés que darle amor, por más que en el pasado no te hayas portado bien con vos misma.
Si sentía que las emociones son muy fuertes, podés escribir en la carta esas emociones que estás sintiendo escribiendo la carta. Y si sentía que necesitás dejar de escribir, también hacelo y podés retomar más adelante o dejar la carta así.
Los ejercicios de escritura terapéutica no son exámenes, no hay respuesta correctas ni incorrectas. El objetivo es la conexión con tus emociones y con tu niña del interior para conocerte, abrazarte y sanar heridas del pasado.
¿Escribiste una carta a tu yo del pasado? Me pondré muy contenta si compartís tu experiencia en los comentarios.
0 comentarios