Y un poco más profundo, si te pasa como a mi que te cuesta poner en primer lugar tus deseos, otras preguntas que podés responder son:
¿Por qué siempre dejás tus deseos para último lugar?
¿Por qué crees que aprendiste a dejar tus deseos para lo último?
Si leés que no priorizar tus deseos también es un mecanismo de defensa que te permite no conectarte tus emociones, ¿qué pensás? ¿Te sentís identificada? ¿Creés que puede ser lo que te suceda a vos?
0 comentarios